Aniversario: A 15 años de los Derechos de la Naturaleza en Ecuador · Anniversary: 15 Years of the Rights of Nature in Ecuador
Un día como hoy, 28 de septiembre de 2008, se realizó el referéndum popular de Ecuador en el cual el 63% de la población ecuatoriana votó a favor de aprobar el proyecto constitucional redactado por la Asamblea Nacional Constituyente en 2007-2008. Esta Constitución reemplazó a aquella de 1998, y con el voto aprobatorio fue publicada en el Registro Oficial y puesta en vigencia el 20 de octubre de 2008.
Así, Ecuador se convirtió en el primer país del mundo en reconocer a la Naturaleza como sujeto de derechos en su Constitución, desarrollando en el capítulo 7, artículos 71-74 la descripción de los derechos de la Naturaleza que deben ser garantizados.
La Constitución ecuatoriana reconoce explícitamente a la Pachamama (Madre Tierra) como sujeto de derechos inherentes. Artículo 71: “La Naturaleza o Pachamama, donde se reproduce o realiza la vida, tiene derecho al pleno respeto de su existencia y al mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos“.
Como Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza (GARN), celebramos este día y el paso histórico dado por Ecuador para todo el mundo, humano y no humano, liderando el camino que ya ha llevado a más de 35 países a tener algún tipo de reconocimiento legal de los Derechos de la Naturaleza. Existen avances legales que reconocen los Derechos inherentes a la Naturaleza en 22 países: Argentina, Australia, Bangladesh, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos de América, Filipinas, Francia, India, Irlanda, México, Nueva Zelanda, Irlanda del Norte, Uganda, Panamá, Aruba, Santa Sede; y propuestas de Derechos de la Naturaleza en 17 países y regiones: Alemania, Antártida, Dinamarca, Países Bajos, Nepal, Italia, Nigeria, Reino Unido, Chile, Bélgica, Hungría, Perú, Portugal, Rumanía, Sudáfrica y Suecia.
En la actual policrisis que vive el mundo, con el cambio climático, la pérdida y degradación ambiental o de los ecosistemas del planeta combinada con el aumento de las desigualdades y el malestar social, los Derechos de la Naturaleza surgen como un cambio de paradigma para restaurar nuestra relación con la Naturaleza mediante el reconocimiento de sus derechos inherentes. La trayectoria pionera de Ecuador impulsó definitivamente un movimiento creciente, debates, cambios en los marcos jurídicos e iniciativas en todo el mundo.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, declaró, el 26 de julio de 2019, que “en la última década, la Jurisprudencia de la Tierra puede considerarse el movimiento jurídico de más rápido crecimiento del siglo XXI“. El argentino, Pino Solanas, afirmó que el siglo XX fue el de los Derechos Humanos mientras que el siglo XXI será el de los Derechos de la Naturaleza; y eso está ocurriendo con este movimiento de rápido crecimiento profundamente influenciado por el ejemplo que dio Ecuador en 2008. La Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza se formó en 2010 para promover y defender los derechos de la naturaleza en todo el mundo, en parte inspirada por el ejemplo de Ecuador para articular este poderoso movimiento global emergente que pretende transformar la conciencia humana; rediseñar las estructuras económicas y sociales fracasadas y consumistas; y crear un marco para vivir en armonía con la naturaleza, fundamentado en el reconocimiento de los Derechos de la Madre Tierra.
15 años después, Ecuador cuenta con más de 70 casos de Derechos de la Naturaleza, la mayoría de ellos fallados a favor de la Naturaleza, 35 de los cuales han sido seleccionados por la Corte Constitucional para seguir desarrollando jurisprudencia a favor de los Derechos de la Naturaleza y los Derechos de los Animales. Casos destacados que deben ser resaltados son el Caso de Los Cedros, un caso donde la Corte Constitucional decidió que ninguna actividad que amenace los Derechos de la Naturaleza puede ser desarrollada dentro del ecosistema del Bosque de Protección Los Cedros, incluyendo la minería y cualquier otra actividad extractiva. La minería está ahora prohibida en este increíble y único bosque protegido. Esto sienta un gran precedente jurídico para continuar con otros Bosques Protegidos amenazados. Las ranas en peligro de extinción, los osos de anteojos, el mono araña, las aves y la Naturaleza en su conjunto han ganado una batalla sin precedentes. El caso de Intag también es noticia, ya que dos ranas recientemente descubiertas, que se creían extintas, lucharon en los tribunales y la Corte Provincial revocó la licencia ambiental de Codelco, una empresa minera de cobre que planeaba explotar en el bosque nuboso único de Intag. Ecuador fue recientemente escenario de una victoria histórica en el último referéndum popular, ya que, el 20 de agosto de 2023, el 59% del país decidió dejar permanentemente el petróleo en el suelo en el bloque ITT en el corazón del Parque Nacional Yasuní, y el 69% de la población de Quito decidió prohibir la minería en los bosques nublados remanentes del Chocó Andino en la capital ecuatoriana. Estas victorias responden definitivamente a una población que ha interiorizado, durante los últimos 15 años, que la Naturaleza es una entidad con derechos.
El reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza es un ámbito jurídico y ético en evolución, y su impacto puede variar de una jurisdicción a otra. Aunque Ecuador sigue siendo un ejemplo destacado, el movimiento mundial en favor de los Derechos de la Naturaleza está cobrando impulso como respuesta a los acuciantes retos medioambientales.
On this day, 15 years ago, September 28th, 2008, a popular referendum was held in Ecuador in which 63% of the Ecuadorian population voted in favor of approving the constitutional project drafted by the National Constituent Assembly in 2007-2008. This Constitution replaced that of 1998, and with the approval vote was published in the Official Gazette and put into effect on October 20, 2008.
Thus, Ecuador became the first country in the world to recognize Nature as a subject of rights in its Constitution, developing in chapter 7, articles 71-74 the description of the rights of Nature that must be guaranteed.
The Ecuadorian Constitution explicitly recognizes Pachamama (Mother Earth) as a subject of inherent rights. Article 71: “Nature or Pachamama, where life is reproduced or realized, has the right to full respect for its existence and the maintenance and regeneration of its vital cycles, structure, functions and evolutionary processes“.
As the Global Alliance for the Rights of Nature (GARN), we celebrate this day and the historic step taken by Ecuador for the whole world, human and non-human, leading the way that has already led more than 35 countries to have some kind of legal recognition of the Rights of Nature. There are legal advances recognizing the inherent Rights of Nature in 22 countries: Argentina, Australia, Bangladesh, Belize, Bolivia, Brazil, Canada, Colombia, Ecuador, Holy See, France, India, Ireland, Mexico, New Zealand, Philippines, Spain, Uganda, Northern Ireland, United States of America, Panama, Aruba; and Rights of Nature proposals in 17 countries and regions: Antarctica, Antica, Germany, Denmark, Netherlands, Nepal, Italy, Nigeria, United Kingdom, Chile, Belgium, Hungary, Peru, Portugal, Romania, South Africa, Sweden.
In the current polycrisis the world is living, with climate change, environmental loss and degradation or planet’s ecosystems combined with rising inequalities and social unrest, the Rights of Nature arises as a paradigm shifter to restore our relationship with Nature by recognizing her inherent rights. Ecuador’s pioneer path definitely fueled a growing movement, discussions, changes in legal frameworks and initiatives worldwide.
UN Secretary General, Antonio Guterres stated, on July 26th, 2019, that “over the last decade, Earth Jurisprudence can be seen as the fastest growing legal movement of the twenty-first century”. Pino Solanas from Argentina stated that the 20th century was that of Human Rights whereas the 21st Century will be the century of the Rights of Nature; and that is happening with this fast growing movement deeply influenced by the example set by Ecuador in 2008. The Global Alliance for the Rights of Nature was formed in 2010 to promote and defend the rights of nature worldwide, partly inspired by Ecuador’s example to articulate this emerging powerful global movement that aims to transform human consciousness; redesign failing, consumptive economic and social structures; and create a framework for living in harmony with nature, grounded in the recognition of the Rights of Mother Earth.
15 years later, Ecuador has more than 70 cases of Rights of Nature, most of them failing in favor of Nature, 35 of which have been selected by the Constitutional Court to further develop jurisprudence for the Rights of Nature and the Rights of the Animals. Prominent cases that must be highlighted are the Case of Los Cedros, a case where the Constitutional Court decided that no activity that threatens the Rights of Nature can be developed within the ecosystem of Los Cedros Protected Forest, including mining and any other extractive activity. Mining is now banned from this amazing and unique protected forest. This sets a great juridical precedent to continue with other threatened Protected Forests. The endangered frogs, the spectacled bears, the spider monkey, the birds, and Nature as a whole have won an unprecedented battle. The case of Intag is also newsworthy since two recently discovered, thought to be extinct frogs fought in Court and the Provincial Court revoked the environmental license of the Codelco, a copper mining company that planned to exploit in the unique cloudforest of Intag. Ecuador was recently the scenario of a historical victory in the last popular referendum, since, in August 20th, 2023, 59% of the country decided to permanently leave the oil in the soil in the ITT block in the heart of the Yasuní National Park, and 69% of the population of Quito decided to prohibit mining in the remanent cloud forests of the Chocó Andino in Ecuador’s capital city. These victories definitely respond to a population that has internalized, during the last 15 years, that Nature is a rights bearing entity.
The recognition of the Rights of Nature is an evolving area of law and ethics, and its impact can vary from one jurisdiction to another. While Ecuador remains a prominent example, the global movement for Nature’s Rights is gaining momentum as a response to pressing environmental challenges.