El río Machángara, representado por el Pueblo Kitu Kara y movimientos sociales por los ríos, interpone una Acción de Protección que busca que las autoridades de Quito garanticen sus derechos y los recupere integralmente
La Acción de Protección fue entregada al Juez Constitucional de Pichincha, en el Complejo Judicial Norte, en medio de una movilización que convocó a decenas de ciudadanos que demandan que los derechos del Río Machángara sean restaurados, para que vuelva a ser un actor clave de la identidad de la ciudad.
Quito, 28 de mayo de 2024. El río Machángara, con la ayuda del pueblo Kitu Kara, movimientos sociales, científicos y académicos preocupados por los ríos del Cantón Quito, en un acto de determinación y responsabilidad ambiental, presentó una acción de protección ante el Juez Constitucional de Pichincha. La acción busca salvaguardar los derechos del Río Machángara y las 54 quebradas y riachuelos que lo nutren en su recorrido por el Distrito Metropolitano de Quito. Esta iniciativa responde a la grave vulneración de derechos que afecta directamente al río y, de manera indirecta, a los 2.6 millones de habitantes de la capital ecuatoriana y a todas las poblaciones por donde atraviesa el río, así como las que reciben sus aguas río abajo.
Los derechos fundamentales que se han visto afectados por esta situación incluyen los derechos de la naturaleza, el derecho al agua, al medio ambiente sano, al saneamiento y salud, así como el derecho a la ciudad. La degradación del Río Machángara no solo contribuye a la inseguridad ambiental, sino que también directamente impacta en la calidad de vida de los ciudadanos.
Datos reveladores respaldan la urgencia de esta acción: el Río Machángara, con un recorrido de 22 kilómetros, recibe solo el 1% de aguas tratadas en Quito, lo que implica que el 99% restante de aguas residuales, tanto industriales como domésticas, se vierten directamente en sus cauces. La calidad del agua presenta un preocupante 2% de oxígeno disuelto en algunos de sus tramos, muy por debajo del mínimo necesario para ser apto para el consumo animal y vegetal que es de 80%. Además, se registra una alarmante presencia de aceites y grasas, así como la identificación de al menos 29 familias virales en sus aguas, asociadas con diversas enfermedades que afectan a humanos y animales. El río lleva en sus aguas toneladas de basura que se arrastran desde quebradas y alcantarillas. El río Machángara ha perdido su identidad, ya no es un símbolo de orgullo que acompañaba la historia de la ciudad y que formaba parte de la vida de sus habitantes.
La Constitución establece la obligación del Estado de reparar integralmente las vulneraciones de derechos, especificando las obligaciones a cargo de los responsables y las medidas necesarias para eliminar o mitigar las consecuencias nocivas. Es esencial entender al Río Machángara como parte de un ecosistema que requiere acciones integradas y coordinadas entre todos los actores sociales del Distrito Metropolitano de Quito para su correcta gestión y restauración.
La demanda presentada contempla medidas de corto, mediano y largo plazo, con una hoja de ruta de al menos 15 años para abordar este problema estructural. Se enfatiza la necesidad de una reparación integral inspirada en soluciones que armonicen con la naturaleza y no se basen únicamente en soluciones convencionales. En caso de obtener una sentencia favorable, se espera que el Municipio de Quito destine los recursos necesarios para atender esta prioridad ciudadana.
La sociedad civil, la comunidad académica y jurídica, los habitantes de Quito y el pueblo Kitu Kara reafirman su compromiso con la protección del Río Machángara, sus habitantes y ecosistemas, en aras de construir una ciudad más segura, habitable y con mayor sentido de pertenencia. La descontaminación del río no solo es una responsabilidad del gobierno local, sino una necesidad imperativa para garantizar un futuro sostenible para todos.
Colectivos convocantes y firmantes de este comunicado: