Del 14 al 16 de abril de 2025, el archipiélago de Puerto Rico se convirtió en un epicentro de sabiduría, defensa territorial y sueños compartidos. La serie de encuentros “Juntes por los Derechos de la Naturaleza” reunió a liderazgos indígenas, activistas, docentes, estudiantes, artistas y representantes políticos de distintas partes de Abya Yala y el Caribe, para entretejer —desde el corazón de Borikén— una visión común: reconocer a la Naturaleza como sujeto de derechos.
En representación de la Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza (GARN), participó su directora, Natalia Greene, quien compartió con orgullo y emoción las experiencias del movimiento ecuatoriano, incluyendo casos emblemáticos como Los Cedros, Intag y Estrellita, además del rol pionero que han tenido los Tribunales por los Derechos de la Naturaleza en consolidar esta nueva visión de justicia ecológica.
“Tuve la maravillosa oportunidad de participar en los ‘Juntes por los Derechos de la Naturaleza’ en Puerto Rico”, cuenta Natalia. “Regreso profundamente agradecida con la Coalición Boricua por los Derechos Inherentes de la Naturaleza por el micelio que han tejido, los diálogos generosos, los aprendizajes compartidos y las estrategias que nos conectan más allá del territorio”.
🌿 Día 1: La Naturaleza como fuente, no recurso
La apertura del evento tuvo lugar en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, con un conversatorio profundo sobre la necesidad de romper con el antropocentrismo en las leyes.
En este primer panel, Natalia Greene dialogó con Patricia Gualinga (lideresa del Pueblo Kichwa de Sarayaku, impulsora de Kawsak Sacha – selva viviente), Prof. Erika Fontánez y Prof. Luis Rodríguez, junto a estudiantes de derecho y público general.
🌊 Día 2: Experiencias caribeñas y alianzas transnacionales
El segundo día se centró en fortalecer puentes entre territorios. Un panel poderoso reunió a figuras clave del movimiento como Natalia Greene, Juan Carlos Navarro (exministro de Ambiente de Panamá), Ursell Arends (ex Vice Primer Ministro de Aruba), Patricia Gualinga, y liderazgos locales como Ana Irma Lassén, Abel Vale-Nieves y Fernando Lloveras, entre otres.
✨ Día 3: Juventudes, bioluminiscencia y manglares
El cierre fue un hermoso acto simbólico y pedagógico en diálogo con los ecosistemas. Estudiantes de la Escuela Alejandro Tapia y Rivera compartieron el espacio con investigadoras, educadoras y líderes comunitarios como Ruperto Chaparro Serrano, Elizabeth Padilla, y Natalia Greene, en una conversación moderada por Johanna Colón López. Se habló del valor intrínseco de los manglares, la bioluminiscencia y de cómo los saberes juveniles están iluminando nuevas formas de relación con la Naturaleza.
Juntes por los Derechos de la Naturaleza fue más que un evento: fue una siembra de afectos, saberes y estrategias que trascienden fronteras. Desde GARN celebramos este esfuerzo colectivo y reiteramos nuestro compromiso de seguir acompañando procesos que reconocen el valor intrínseco de la Naturaleza y construyen sistemas legales que la respeten y la escuchen.
Para Natalia, fue un “encuentro emotivo y con gran entusiasmo por el movimiento cuyo momento ha llegado”. Y añadió: “Fue un privilegio que me llena de esperanza compartir este espacio con compañerxs internacionales y nuevxs aliadxs boricuas… fue un momento de sembrar posibilidades para la isla y para el crecimiento del movimiento global por los Derechos de la Naturaleza”.
From April 14 to 16, 2025, the archipelago of Puerto Rico became an epicenter of wisdom, territorial defense, and shared dreams. The series of gatherings “Juntes por los Derechos de la Naturaleza” brought together Indigenous leaders, activists, educators, students, artists, and political representatives from across Abya Yala and the Caribbean to weave — from the heart of Borikén — a shared vision: to recognize Nature as a subject of rights.
Representing the Global Alliance for the Rights of Nature (GARN), our director, Natalia Greene, participated with pride and emotion, sharing the experiences of the Ecuadorian movement, including emblematic cases such as Los Cedros, Intag, and Estrellita, as well as the pioneering role of the Rights of Nature Tribunals in consolidating this new vision of ecological justice.
“I had the wonderful opportunity to participate in the ‘Juntes por los Derechos de la Naturaleza’ in Puerto Rico,” Natalia shared. “I return deeply grateful to the Boricua Coalition for the Inherent Rights of Nature for the mycelium they have woven, the generous dialogues, the shared learnings, and the strategies that connect us beyond territory.”
🌿 Day 1: Nature as source, not resource
The event opened at the University of Puerto Rico School of Law, with a profound conversation about the need to break away from anthropocentrism in legal systems.
In this first panel, Natalia Greene spoke alongside Patricia Gualinga (leader of the Kichwa People of Sarayaku and promoter of Kawsak Sacha – Living Forest), Prof. Erika Fontánez, and Prof. Luis Rodríguez, joined by law students and members of the public.
🌊 Day 2: Caribbean experiences and transnational alliances
The second day focused on strengthening bridges between territories. A powerful panel brought together key figures in the movement, including Natalia Greene, Juan Carlos Navarro (former Minister of Environment of Panama), Ursell Arends (former Deputy Prime Minister of Aruba), Patricia Gualinga, and local leaders such as Ana Irma Lassén, Abel Vale-Nieves, and Fernando Lloveras, among others.
✨ Day 3: Youth, bioluminescence, and mangroves
The closing day was a beautiful symbolic and pedagogical act in dialogue with ecosystems. Students from the Alejandro Tapia y Rivera School shared the space with researchers, educators, and community leaders such as Ruperto Chaparro Serrano, Elizabeth Padilla, and Natalia Greene, in a conversation moderated by Johanna Colón López. They reflected on the intrinsic value of mangroves and bioluminescence, and how youth knowledge is illuminating new ways of relating with Nature.
Juntes por los Derechos de la Naturaleza was more than an event: it was a planting of affections, knowledge, and strategies that transcend borders. At GARN, we celebrate this collective effort and reiterate our commitment to continue supporting processes that recognize the intrinsic value of Nature and build legal systems that respect and listen to her.
For Natalia, it was “an emotional gathering filled with great enthusiasm for a movement whose time has come.” She added: “It was a privilege that fills me with hope to share this space with international comrades and new Boricua allies… it was a moment to plant possibilities for the island and for the growth of the global movement for the Rights of Nature.”